Estudios

Bíblicos

“Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo” Éxodo 33:13.

 

El verbo yada’ (“conocer”) presenta una gran variedad de significados en el hebreo bíblico.

Expresiones relacionadas pueden denotar sentido de percepción, aprehensión intelectual, Sin embargo, cuando el verbo ‘yada’ tiene a Dios como

objeto implica mucho más que simple

“conocimiento”

Moisés conoció a Dios de tal manera, que nadie más del pueblo de Dios lo conocía.

El pueblo de Israel vio los milagros de Dios, pero Moisés sabía los planes de Dios.

Ellos sabían de Dios, pero Moisés conocía a Dios íntimamente.

¿Qué me ayudará a conocer a Dios? Antes que nada, debes tener la actitud del Salmos

42:1-2

“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios,

el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

 

  1.  Tiempo. Toda relación crece cuando le dedicamos tiempo.
  2. Oracion. Se necesita expresarle que lo queremos conocer.
  3. Biblia. Pedirle que nos hable a través de su Palabra.
  4. CONCLUSIÓN Conocer a Dios implica una relación constante y permanente, no es una actividad con propósitos religiosos, es una actitud convincente. Dios exige que le conozcamos, pero no solamente con el intelecto, sino por medio de una relación íntima que sobrepasa a todo entendimiento humano

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;

varón y hembra los creó…” Génesis 1:24-31

Desde el punto de vista científico el ser

HUMANO ES: Ser vivo que tiene capacidad para razonar,

hablar y fabricar objetos que le son útiles.

La teoría evolucionista nos dice que el ser humano fue evolucionando desde una célula animal y poco a poco fue dejando las características animales para tomar características humanoides y luego de millones de años de evolución y adaptación llegó a ser el Ser Humano como lo es ahora.

Pero la palabra de Dios nos muestra que el ser humano y los animales son una creación totalmente distinta la una de la otra, aunque los animales y el hombre fueron creados en el mismo día de la creación, el día sexto, podemos ver que los animales fueron creados por el mandato de Dios, él dijo y fueron creados. Génesis 1:24 “Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así”

EL SER HUMANO FUE CREADO A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS. Génesis 1:26

Tenemos que comprender que la imagen y semejanza de Dios no se refiere a nuestro cuerpo material pues Dios es Espíritu (Juan 4:24) sino a nuestra parte espiritual, su semejanza es mental, moral y social.

 

CONCLUSION

La creación del hombre es perfecta y única, aunque la sociedad ha intentado desfigurar el modelo original.

 

Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. Ezequiel 28:14-15.

Hay realidades muy esenciales, que la palabra de Dios nos declara, en relación al pecado, entre las cuales podríamos mencionar, que se torna como una pared divisoria entre el ser humano Y Dios, lo dice en Isaías 59:2, como también nos dice que la paga del pecado es la muerte, pero existe un regalo que está al alcance del ser humano, el cual solo Dios puede darlo, Romanos 6:23.

Es por eso, que en esta lección miraremos lo que es el pecado, su procedencia y como afecta a la humanidad.

 

Cabe indicar que el primer pecado del universo se suscitó en seres angelicales que se rebelaron contra su Creador, por esta causa decimos que el origen del pecado no estuvo en el hombre, sino en el diablo (1 Juan 3:8)

Este ser caído, conocido ya como satanás o serpiente antigua que es el diablo, fue el que ocasiono que este pecado de rebelión ingresara a la raza humana, seduciendo a la primera pareja, (Adán y Eva) a que desobedecieran a Dios.

(Romanos 5:12)

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.

 

CONCLUSIÓN

Queremos finalizar mencionado que el pecado ha afectado a toda la raza humana, trayendo como paga la muerte, (Romanos 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Destacamos que, así como Adán introdujo el pecado al mundo y como consecuencia la muerte, así Jesucristo nos trajo vida eterna. (Romanos 5:17-19). Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

 

 

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Génesis 3:15.

Pero, así como satanás tenía un plan para la destrucción del hombre a través del pecado; así también nuestro Dios tiene desde el principio de todos los tiempos un plan para redimir al hombre del pecado.

 

Cuando Adán y Eva se dieron cuenta que habían pecado se escondieron de Dios, trataron de ocultarse de Él.

La pregunta que Dios hizo al hombre fue ¿Dónde estás tú? En el original hebreo la palabra “donde” es “Ai” que significa “dónde”, pero también significa “cómo”.

Es decir, la pregunta que Dios estaba haciendo al hombre no era simplemente preguntar en qué lugar estaba, pues él sabía exactamente dónde se encontraba, sino que le estaba dando la oportunidad a Adán de reconocer cómo estaba, es decir, de confesar delante de Dios su condición de pecador y de arrepentimiento.

 

Dios, hasta el día de hoy, sigue dando oportunidad al ser humano para que comprenda que debe buscarle y que necesita arrepentirse de su condición de pecado para poder ser salvo (2 Pedro 3:9).

 

Tenía que estar dispuesto a redimir. El Señor Jesús estuvo dispuesto a proveer todo para redimirnos. 2 Corintios. 8:9

Hebreos 10:10 “En esa voluntad somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”

1 Pedro 1:18 “Sabiendo que fuiste rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación”

 

CONCLUSION.

Dios para venir a redimir al hombre se manifestó en carne y se hizo familia del ser humano y, por ende, esos privilegios no los tuvieron los ángeles, ni ninguna otra cosa creada. Así mismo la humanidad tiene la oportunidad de conocer todo el plan de salvación que Dios nos ha proporcionado

 

De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.

Hechos 10:43.

 

Perdón → Viene del hebreo Salach que significa perdonar, absolver a alguien. Liberar de la carga a una persona. Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa. Palabras relacionadas: absolución, indulto, amnistía, condonación, clemencia, gracias, compasión.

 

El hombre es pecador, reconocido por naturaleza y descendencia, además que él al recibir la ley de Dios y al no poder cumplirla, ha violado la ley de Dios y, en tal virtud, el hombre es también un pecador por rebeldía, porque ya no es inocente conocedor de lo que Dios demanda del hombre. El perdón, cuando se usa en relación con el pecado, es la de cancelar una deuda; quitar la barrera y efectuar la reconciliación.

 

definiciones del PERDON.

Recibir una segunda oportunidad.

Reconciliación entre dos enemistados.

 

¿COMO PUEDEN RECIBIR PERDON LOS QUE HAN PECADO?

 

El ofensor (pecador) Recibe perdón De Dios cuando cumple tres cosas.

 

Una “ARREPENTIMIENTO”  un cambio de pensar, de actitud, de mentalidad.

 

Dos.

“LA CONFESION”

Una expresión con la boca, para ponerse de acuerdo con Dios

 

TRES.

La fe en Jesucristo. Cuando acepta que el único salvador es Jesucristo.

 

CUATRO

Se bautiza en el Nombre de Jesucristo, para el perdón de sus pecados Hch.2:38. Este es un acto de fe y obediencia a las Sagradas Escrituras.